El elixir de la inmortalidad ha sido buscado desde la antigüedad por curanderos, médicos y alquimistas. Cuántas hierbas e ingredientes (¡da hasta miedo enumerarlos!) han intentado mezclar para conseguir la droga deseada. Pero no consiguieron inventar el artefacto deseado.
El arsenal del botiquín popular cuenta con muchos remedios que ayudan a sobrellevar más rápidamente los resfriados, la congestión nasal, el dolor de garganta y la tos. Curan y fortalecen el organismo. Puede que no lleguemos a los 200 años, pero podemos vivir hasta una vejez madura con buena salud. Una de ellas es la leche encebollada. Cómo preparar adecuadamente el remedio en casa y utilizarlo en la práctica:
Hay muchas recetas que difieren en los ingredientes adicionales. La materia prima debe prepararse con antelación. Las cebollas deben ser densas, sin grietas ni manchas. Los productos lácteos son mejores si son caseros que si se compran en la tienda.
Cocina clásica
Para preparar el antitusígeno según la receta, necesitarás
té – 200 ml;
cebolla – 1 cebolla pequeña (70-100 g).
Cortar la cebolla en dados.
Verter el líquido en un recipiente para hervir, añadir las hortalizas de raíz picadas.
Llevar la mezcla a ebullición durante 5-10 minutos.
Apagar el fuego.
Pasar el líquido por un colador o una gasa.
Teniendo en cuenta la cantidad de materia prima, el rendimiento es de 100 ml.